CANADÁ Y SU APORTE CON EL MEDIO AMBIENTE

 CANADÁ Y SU APORTE CON EL

 MEDIO AMBIENTE 

Con el objetivo de lograr una eliminación total de residuos plásticos en 2030, el gobierno de Canadá prohibió algunos productos elaborados con este material desde finales del próximo año. 

Bolsas usadas para las compras en los supermercados, así como pitillos y otros utensilios plásticos hacen parte de un ambicioso plan de eliminación total de residuos plásticos en la próxima década: un tema que figura como uno de los más relevantes en el programa ambiental del gobierno del primer ministro, Justin Trudeau.

Las autoridades de este país norteamericano reconocen que falta mucho por hacer, pues varias naciones en Europa, incluído el Reino Unido, han avanzado en este camino y lo que ahora están haciendo es aprender de las acciones y decisiones tomadas allí. 

De acuerdo con datos oficiales, Canadá desecha tres millones de toneladas de plásticos al año. Eso incluye 15.000 millones de bolsas y 57 millones de pitillos. Solo se recicla el 9 por ciento. "Canadá espera llegar a 90 por ciento en 2029 en línea con las metas de Europa", dijo el ministro de Medio Ambiente, Jonathan Wilkinson.

"Hay muchos productos plásticos que seguiremos usando una sola vez, pero necesitamos que esas cosas puedan ser recicladas, que podamos sostener la economía y no destruir el ambiente", manifestó.

Otros productos que no podrán ser utilizados a partir de finales del próximo año son los cubiertos y los desechables para empacar de comidas preparadas, entre otros, anunció Wilkinson.

Para el funcionario, los canadienses ven los efectos de la contaminación plástica en sus comunidades y vías fluviales y esperan que le gobierno actúe. "Nuestro Gobierno está estableciendo un plan global para llegar a cero basura plástica”, agregó.

El ministro dijo que los productos prohibidos cuentan con alternativas menos dañinas para el medio ambiente para que las pequeñas y medias empresas puedan realizar el cambio.

Cada vez son más los países que toman la decisión de trabajar con miras a eliminar los plásticos de un uso único, que tanto daño le causan al medio ambiente.